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Displasia del desarrollo de la cadera (DDC)

Displasia del desarrollo de la cadera (DDC)

¿Qué es la displasia del desarrollo de la cadera (DDC)?

Es una afección relativamente común en el desarrollo de la articulación de la cadera. Se produce en uno de cada 1,000 nacimientos vivos. La articulación de la cadera se compone de una bola (fémur) y una cavidad (acetábulo). En la DDC, esta articulación puede ser inestable y la bola puede deslizarse y salirse de la cavidad.

Además, la cavidad suele ser poco profunda, lo que incrementa el riesgo de una persona de desarrollar artritis y dolor articular más adelante en la vida. La displasia de cadera tiene un amplio espectro de gravedad, que va desde una cavidad de cadera ligeramente poco profunda hasta una cadera dislocada por completo.

La mayor incidencia de la DDC tiene lugar en mujeres primogénitas con un familiar cercano con la misma afección o antecedentes de posición de nalgas en el útero.

¿Por qué elegirnos?

El Programa de Trastornos de Cadera de Children’s Hospital of Philadelphia se especializa en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento a largo plazo de bebés, niños, adolescentes y jóvenes adultos con trastornos congénitos de cadera, de desarrollo y postraumáticos.

Por qué elegir el Programa de Trastornos de Cadera

Tratamiento de la displasia del desarrollo de la cadera

El médico de su bebé determinará el tratamiento específico de la DDC basado en los siguientes factores:

  • edad gestacional del bebé, estado de salud general e historia clínica;
  • gravedad de la afección;
  • tolerancia a medicamentos específicos, procedimientos o terapias;
  • su opinión o preferencia.

El objetivo del tratamiento es volver a colocar la cabeza del fémur en la cavidad de la cadera y hacer la cavidad más profunda, de modo que la cadera se pueda desarrollar con normalidad. Las opciones de tratamiento varían para cada bebé y pueden incluir:

Arnés de Pavlik

Se usa en bebés de hasta 6 meses para orientar la cadera hacia su lugar y, a la vez, permitir que las piernas se muevan un poco. El médico coloca el arnés, que se usa, por lo general, todo el tiempo durante varias semanas y, luego, parte del tiempo durante una cantidad adicional de semanas.

Se ve al bebé con frecuencia durante este proceso para verificar el ajuste apropiado del arnés y examinar la cadera. Durante el tratamiento, se harán radiografías o ecografías para verificar la ubicación de la cadera y el desarrollo de la cavidad.

En la mayoría de los casos, la cadera se trata con éxito con el arnés de Pavlik, pero a veces puede continuar dislocada en forma parcial o total.

Férula abductora

Si la cadera sigue dislocada, en forma parcial o total, la segunda línea de tratamiento es una férula abductora, que es más rígida y puede usarse después de los 6 meses de edad y en bebés de mayor tamaño.

En general, este artefacto permite menos movimiento que un arnés de Pavlik, pero puede ser bastante exitoso en los bebés en los que no funciona el arnés.

Yeso corporal (pelvipédico)

Si el arnés o la férula no logran los resultados deseados, puede ser necesario un procedimiento con anestesia para reposicionar la cadera manualmente, lo que recibe el nombre de reducción cerrada. Si resulta exitoso, al bebé se le coloca un yeso corporal moldeado (llamado pelvipédico) para sostener la cadera en su lugar. El yeso pelvipédico se aplica, por lo general, desde el pecho hasta los tobillos del lado afectado y muchas veces incluye parte de la otra pierna.

Se usa entre tres y seis meses. El yeso se modifica de vez en cuanto para adaptarse al crecimiento del bebé y por motivos de higiene. Después, puede ser necesaria una férula o fisioterapia, o ambas, para favorecer la profundización de la cavidad y fortalecer los músculos.

Cirugía

Si la reducción cerrada no tiene éxito, la siguiente línea de tratamiento es la cirugía de reducción abierta, que permite reposicionar la cabeza del fémur en la cavidad.

Esto implica realizar una incisión, abrir la articulación propiamente dicha y visualizar en forma directa la cabeza y la cavidad. Después de la reducción abierta, el bebé debe usar un yeso pelvipédico, generalmente, durante menos tiempo que tras una reducción cerrada.

 

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