Teratoma sacrococcígeo (TSC)
¿Qué es el teratoma sacrococcígeo?
El teratoma sacrococcígeo (TSC) es un tumor que se desarrolla antes del nacimiento y crece en el coxis (o “hueso dulce”) del bebé. Es el tumor más común que tienen los recién nacidos.
Por lo general, está cubierto de piel, pero puede cubrirlo un tejido delgado y transparente llamado membrana. La mayoría de los tumores tienen muchos vasos sanguíneos que los atraviesan. Vienen de muchos tamaños diferentes y, a veces, pueden crecer hacia fuera desde la espalda o hacia el estómago.
Los teratomas sacrococcígeos se clasifican según su ubicación y gravedad:
- Los tumores tipo I son externos (están fuera del cuerpo) y están unidos al coxis.
- Los tumores tipo II tienen partes tanto internas (dentro del cuerpo) como externas.
- Los tumores tipo III pueden verse desde el exterior, pero la mayor parte está dentro del abdomen del niño.
- Los tumores tipo IV, que son los más graves, no pueden verse desde el exterior. Están dentro del cuerpo a la altura del coxis.
¿Por qué elegirnos?
El Centro de Diagnóstico y Tratamiento Fetal proporciona atención completa a madres embarazadas de bebés con anomalías congénitas conocidas desde el diagnóstico y el manejo prenatal hasta la cirugía fetal, el parto y la atención después del nacimiento.
Los síntomas del teratoma sacrococcígeo dependen, en gran medida, del tamaño y la ubicación del tumor. Algunos pueden diagnosticarse por ultrasonido antes de que nazca el niño.
Si derivan a la madre al Centro de Diagnóstico y Tratamiento Fetal (CFDT, por sus siglas en inglés) de Children’s Hospital of Philadelphia (CHOP), le harán una evaluación exhaustiva de un día de duración para confirmar el diagnóstico de teratoma sacrococcígeo.
Riesgos y complicaciones
Cuando un diagnóstico prenatal de teratoma sacrococcígeo está asociado a hidropesía fetal, el tumor puede poner en riesgo la vida tanto de la madre como del bebé.
En casos graves, el tumor “roba” sangre de la circulación fetal y obliga al corazón a trabajar mucho más, con la posibilidad de causar insuficiencia cardíaca. La insuficiencia cardíaca se manifiesta como hidropesía fetal, una acumulación masiva de líquido en el cuerpo del feto.
Para la madre, existe riesgo de “síndrome del espejo”, en el cual su situación es paralela a la del feto enfermo. Cuando se presenta hidropesía fetal, la madre puede ser un “espejo” de lo que le ocurre al feto y enfermarse con síntomas de preeclampsia.
Monitoreo y parto
Si su bebé está estable y no presenta insuficiencia cardíaca de alto gasto (hidropesía fetal), puede hacerse un seguimiento del embarazo con monitoreo periódico mediante ultrasonido. Si el teratoma sacrococcígeo es pequeño, se puede planificar un parto vaginal a término.
Si es grande o hay exceso de líquido amniótico (polihidramnios), se planifica una cesárea anticipada para evitar la ruptura del tumor además del riesgo de labor de parto y alumbramiento prematuros.
Si se presenta hidropesía fetal, la madre puede ser candidata a cirugía fetal.
Tratamiento del teratoma sacrococcígeo
El tratamiento involucra la extirpación quirúrgica del tumor. Según el diagnóstico y la gravedad del teratoma de su hijo, se le puede realizar una cirugía fetal para extirpar el TSC antes del nacimiento, o se puede hacer una resección del tumor después de nacer.
La cirugía fetal solo se indica si hay hidropesía fetal que pone en riesgo la vida de su hijo.
Durante la operación, el cirujano pediátrico extirpará tanto el tumor como el coxis del niño. Se extirpa ese hueso porque el tumor crece en él, y si no se lo quita, el tumor podría volver a desarrollarse.