Reconstrucción laringotraqueal
Reconstrucción laringotraqueal en dos etapas
Una reconstrucción laringotraqueal en dos etapas (llamada también laringotraqueoplastía o LTP, por sus siglas en inglés) implica una reparación de las vías respiratorias estrechadas, en la que la cánula de traqueostomía se deja colocada durante el proceso de sanación. La cánula de traqueostomía se retira una vez que el área reconstruida ha sanado por completo.
Es una cirugía compleja que agranda las vías respiratorias estrechadas mediante la apertura de un área fibrosa y la colocación de injertos de cartílago en las aberturas, lo cual ensancha el diámetro de las vías respiratorias. Los injertos se pueden colocar en las paredes anterior (delantera) o posterior (trasera) de las vías respiratorias, o en ambas. La cánula de traqueostomía se deja colocada debajo del sitio de reconstrucción. Se coloca un stent pequeño y blando en el área de los injertos por encima de la cánula.
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Esta cirugía puede llevar de tres a seis horas, y su hijo sale de la sala de operaciones con la cánula de traqueostomía aún colocada. Entre una y dos semanas después, se le realizará una microlaringoscopía y broncoscopía con extracción de stent. Durante este procedimiento de 30 minutos, se reabre una sección pequeña de la incisión para cortar el punto de sutura que retiene al stent en su lugar. El stent se retira por la boca, y se toman fotografías para documentar el procedimiento.
El niño permanecerá hospitalizado de 8 a 10 días. Necesitará microlaringoscopías y broncoscopías adicionales en las semanas siguientes a la cirugía para monitorear el proceso de cicatrización de las vías respiratorias. Se las realiza como cirugías ambulatorias, y en general, no es necesario hospitalizar al niño. La cánula de traqueostomía se retira una vez que el área reconstruida ha sanado por completo.
Reconstrucción laringotraqueal en una etapa
En este tipo de reconstrucción, los injertos se toman de las costillas anteriores o del cartílago tiroides de la laringe, y se colocan en las paredes anterior (delantera) o posterior (trasera) de las vías respiratorias, o en ambas.
La cirugía puede llevar de tres a cinco horas, y el niño sale de la sala de operaciones con un tubo de respiración (sin traqueostomía). Este tubo debe permanecer colocado de cuatro a siete días para ventilar el área mientras cicatriza.
La estadía total en el hospital dependerá del proceso de sanación, y lo usual es que el niño permanezca de dos a tres semanas en la unidad de cuidados intensivos (ICU).