Parálisis de las cuerdas vocales
¿Qué es la parálisis de las cuerdas vocales?
La parálisis de las cuerdas vocales (que los médicos también llaman “pliegue vocal”) es una afección en la cual las cuerdas vocales no pueden moverse de un lado (unilateral) o de ambos (bilateral). Por lo general, se produce cuando se interrumpen los impulsos nerviosos dirigidos a las cuerdas vocales.
Es frecuente que esta parálisis impida que una cuerda vocal alcance a la otra. Cuando eso ocurre, queda un espacio entre las cuerdas vocales (espacio glótico) que afecta la capacidad de su hijo de hablar e incluso de respirar.
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Pruebas para diagnóstico de la parálisis de las cuerdas vocales
Por lo general, el diagnóstico de parálisis de las cuerdas vocales se hace por laringoscopía o estroboscopía, pruebas que examinan la laringe.
- Laringoscopía: un doctor coloca con delicadeza una cámara tipo espagueti por la nariz de su hijo y hasta la garganta. Así, nuestro equipo puede observar la laringe de su hijo.
- Estroboscopía: se inserta con suavidad por la nariz un pequeño y delgado endoscopio flexible con cámara, hasta la zona posterior de la garganta, por encima de las cuerdas vocales. El estudio evalúa el movimiento de las cuerdas vocales de su hijo cuando preocupa la fuerza, el tono y la calidad de su voz.
La mayor parte del tiempo, estos exámenes pueden realizarse en un consultorio mientras su hijo está despierto.
También puede ser necesario hacer una electromiografía (EMG) de laringe para evaluar el estado del músculo de las cuerdas vocales. La EMG también puede ayudar a los médicos a determinar si llega una señal nerviosa saludable a las cuerdas vocales o si hay pérdida crónica de señal (denervación).
También podría recomendarse un estudio de imágenes por resonancia magnética (IRM) del cerebro, el cuello y el tórax si se desconoce la causa de la parálisis.
Tratamiento de la parálisis de las cuerdas vocales
En la mayoría de los casos, es posible que los niños no necesiten tratamiento inmediato si se les diagnostica parálisis unilateral de las cuerdas vocales.
Algunos niños podrían tener mejoras del movimiento de las cuerdas vocales con el tiempo, y algunos tienen mejoras en la voz por compensación de la cuerda vocal opuesta cuando es posible el contacto entre ambas cuerdas. Eso mejora la voz y la deglución, y en la mayoría de los casos no es necesario realizar otro tratamiento.
Cuando la compensación entre las dos cuerdas vocales no es adecuada, podría ser necesaria una intervención quirúrgica.
Si el niño tiene voz débil, entrecortada o ronca por parálisis unilateral de las cuerdas vocales, podemos realizar procedimientos para que su voz sea más fuerte. Nuestros cirujanos emplean dos abordajes de tratamiento para la parálisis unilateral:
- Inyección de un material de relleno en la cuerda vocal afectada (laringoplastia de inyección)
- Restauración de la función del nervio correspondiente a la cuerda vocal con el procedimiento de reinervación del nervio laríngeo recurrente (ANSA-RLN, por sus siglas en inglés)
Podría ser necesario recurrir a otros métodos si su hijo aspira líquido hacia los pulmones. Nuestro patólogo del habla se asegurará de que no corra riesgos desde el punto de vista de la alimentación y podría recomendar una de los siguientes abordajes si hay aspiración:
- En bebés de menos de 1 año, recomendamos modificaciones de la dieta (por ejemplo, espesamiento de los alimentos) o colocación de una sonda nasogástrica para ayudar a su bebé a alimentarse y crecer.
- En niños de edad más cercana a los 3 años, pueden emplearse el procedimiento de reinervación y la laringoplastia de inyección para tratar la aspiración si el problema no se ha resuelto. Todavía estamos desarrollando recomendaciones para consultorio sobre cómo pueden realizarse en niños muy pequeños estas operaciones de manera segura.