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Neumopatía Crónica Pediátrica

Neumopatía Crónica Pediátrica

¿Qué es la neumopatía crónica pediátrica?

La neumopatía crónica (CLD, por sus siglas en inglés) en niños se refiere a problemas pulmonares y respiratorios de largo plazo en bebés prematuros. También se conoce como displasia broncopulmonar (BPD, por sus siglas en inglés).

La neumopatía crónica es una complicación grave de la prematuridad ocasionada por un desarrollo deficiente de los pulmones y lesiones pulmonares. Puede producirse cuando los bebés nacen prematuros y necesitan asistencia respiratoria para ayudarlos a respirar.

El índice de neumopatía crónica pediátrica ha ido en aumento a nivel mundial, ya que más bebés sobreviven al nacimiento antes de tiempo.

¿Por qué elegirnos?

El Programa de Enfermedades Pulmonares Crónicas Infantiles y del Recién Nacido de Children’s Hospital of Philadelphia ofrece a los bebés con neumopatía crónica una atención ininterrumpida desde la evaluación inicial hasta el tratamiento y el seguimiento a largo plazo.

Por qué elegir el Programa de Enfermedades Pulmonares Crónicas Infantiles y del Recién Nacido

Las causas de la neumopatía crónica pediátrica no están del todo claras. En general, la prematuridad pulmonar con un desarrollo deficiente de los pulmones después del nacimiento, y las lesiones o el daño a estos órganos se consideran la causa principal por la que los bebés prematuros desarrollan neumopatía crónica.

¿Cuáles son los síntomas de la neumopatía crónica?

Cada bebé puede experimentar diferentes señales de la afección, pero los síntomas más comunes pueden incluir:

  • Disnea (respiración rápida, ensanchamiento de las fosas nasales, gruñidos, retracciones torácicas)
  • Necesidad continuada de asistencia respiratoria de presión positiva u oxígeno después de que un bebé prematuro llega a las 36 semanas de gestación

Los síntomas de la neumopatía crónica pediátrica pueden parecerse a los de otras afecciones o problemas médicos. Siempre consulte al médico de su bebé para tener un diagnóstico.

Tratamiento de la neumopatía crónica pediátrica

El médico de su bebé determinará el tratamiento específico para la neumopatía crónica que tiene basado en lo siguiente:

  • edad gestacional del bebé, estado de salud general e historia clínica;
  • grado de la enfermedad después de una evaluación completa;
  • tolerancia de su bebé a medicamentos específicos, procedimientos o terapias;
  • expectativas para el curso de la enfermedad.

La CLD puede ser una afección de largo plazo. Para obtener el mejor resultado para su hijo, es importante que reciba la atención de un equipo multidisciplinario con experiencia y capacitación especializada. En Children’s Hospital of Philadelphia (CHOP), los niños con neumopatía crónica pediátrica reciben la atención de un Programa de Enfermedades Pulmonares Crónicas Infantiles y del Recién Nacido.

Nuestra meta es proporcionar terapia de salvamento a todos los niños con CLD sin poner en riesgo su calidad de vida a largo plazo.

Nuestro equipo multidisciplinario incluye especialistas de todas las áreas que un niño con CLD pudiera necesitar: neonatología; medicina pulmonar; cardiología; otorrinolaringología; cirugía general; nutrición; terapias respiratoria, física, ocupacional y del habla y lenguaje; y más.

El tratamiento de la neumopatía crónica pediátrica puede incluir:

  • Asistencia respiratoria
    • Oxígeno adicional (para compensar la capacidad respiratoria disminuida de los pulmones dañados) y un oxímetro de pulso para medir cuánto oxígeno hay en la sangre
    • Asistencia respiratoria con un ventilador u otros dispositivos
  • Medicamentos tales como:
    • Broncodilatadores (para ayudar a abrir las vías respiratorias)
    • Esteroides (para ayudar a reducir la inflamación)
    • Diuréticos (para ayudar a reducir el exceso de líquido en los pulmones)
    • Vasodilatadores (para ayudar a reducir la presión sanguínea en los pulmones)
    • Antibióticos (para combatir una infección)
  • Manejo y tratamiento de complicaciones relacionadas, como reflujo o hipertensión pulmonar
  • Calentadores radiantes o incubadoras para ayudar a mantener caliente al bebé y reducir los riesgos de que desarrolle una infección
  • Nutrición (para ayudar a que crezcan el bebé y los pulmones)
  • Vacunación contra infecciones pulmonares causadas por virus sincitial respiratorio e influenza y otras bacterias
 

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