Discrepancia en la longitud de extremidades
¿Qué es la discrepancia en la longitud de las extremidades?
La discrepancia en la longitud de extremidades es una diferencia de tamaño en la longitud de los brazos o las piernas. Las discrepancias más grandes de longitud de piernas pueden tener un impacto significativo en cómo se mueve un niño. Muchos niños cojean de manera perceptible cuando caminan, tienen dificultad para correr, sufren de dolor de cadera o espalda, y no pueden jugar ni realizar actividades cotidianas con la facilidad con la que las hacen otros niños de su edad.
Los que tienen discrepancias en la longitud de los miembros muchas veces nacen con la afección, aunque es posible que no sea obvia para los padres hasta que comienzan a gatear o caminar. Algunos niños desarrollan las diferencias con el tiempo como resultado de una enfermedad o lesión.
¿Por qué elegirnos?
Los expertos del Programa de Deformidad de Extremidades de Children’s Hospital of Philadelphia proporcionan una evaluación experta de la deformidad congénita o adquirida de su hijo en pierna, brazo, cadera, pie o mano; predicen los cambios a medida que crece; y ofrecen opciones de tratamiento quirúrgico.
Tratamientos para la discrepancia en la longitud de extremidades
Tratamiento no quirúrgico
Los pacientes con discrepancias leves (menos de una pulgada) y que no tienen ninguna deformidad en los miembros, por lo general, pueden beneficiarse con un tratamiento no quirúrgico.
El tratamiento puede incluir:
- Aparatos ortopédicos, como las alzas, que se pueden colocar dentro o fuera del zapato. Pueden aliviar el dolor de espalda causado por discrepancias pequeñas en la longitud de las piernas y son fáciles de retirar si no son eficaces.
- La observación continua (cada 6 a 12 meses) puede ser la mejor opción para niños que no han alcanzado la madurez esquelética. Una medición periódica puede determinar si la diferencia en las piernas aumenta o permanece igual.
Tratamiento quirúrgico
El tratamiento quirúrgico de las discrepancias en la longitud de extremidades está diseñado con los siguientes objetivos:
- reducir o detener el crecimiento del miembro más largo;
- alargar el más corto;
- acortar el miembro más largo.
Crecimiento dirigido
La cirugía de crecimiento dirigido (epifisiodesis) es una manera de detener en forma temporal o permanente el crecimiento de la pierna más larga y dar a la más corta la oportunidad de emparejarse. Durante el procedimiento, el cirujano ortopédico realiza pequeñas incisiones en la parte inferior del muslo (fémur) y parte superior de la espinilla (tibia) cerca de la rodilla para acceder a las placas de crecimiento (fisis) abiertas. Luego, barrena la placa epifisaria o coloca pequeñas placas metálicas alrededor las fisis para reducir o detener de manera permanente o temporal el crecimiento óseo en el área específica.
Alargamiento de extremidades
El alargamiento de la pierna más corta es, muchas veces, el método preferido para tratar las discrepancias de longitud y permitir así que su hijo crezca hasta su altura máxima. En la cirugía de alargamiento, un cirujano corta el hueso de la pierna más corta, luego, coloca un fijador externo o un dispositivo interno para alargar el hueso con lentitud y corregir la deformidad.
La fijación externa es el modelo de tratamiento tradicional y se utiliza con éxito desde hace muchos años. Después de la cirugía para dividir el hueso, se conecta a los huesos una armazón similar a un andamio mediante clavos. El alargamiento comienza alrededor de una semana después de la cirugía, y para hacerlo, el paciente o un familiar giran en forma manual el disco en el fijador externo varias veces al día. El disco aumenta el espacio entre los huesos cortados, lo que permite que se forme hueso nuevo lentamente mientras los músculos, el tejido blando y la piel se adaptan. El hueso se puede alargar alrededor de 1 mm al día y cerca de 1 pulgada al mes.
Aunque es muy exitoso, el alargamiento de extremidades con un fijador externo puede ser un desafío para algunos pacientes que informan que les cuesta encontrar formas cómodas para dormir o usar la ropa, además de rigidez y formación de cicatrices en el tejido blando.
Por estas y otras razones, el equipo de deformidad de extremidades inferiores de Children’s Hospital of Philadelphia (CHOP) usa una nueva técnica interna para el alargamiento de los miembros desde hace varios años. Este método, conocido como clavo PRECICE®, utiliza un clavo de alargamiento intramedular controlado en forma magnética para permitir el alargamiento controlado de los huesos largos sin necesidad de usar clavos o alambres externos.
El clavo PRECICE se inserta en el canal intramedular (central) de los huesos afectados, con una técnica similar a las utilizadas para tratar fracturas de huesos largos. Luego, mediante una pequeña incisión, se divide el hueso. Después de un período de espera apropiado (en general, de 7 a 10 días) se coloca un dispositivo de control remoto magnético motorizado externo en el miembro afectado durante tres o cuatro minutos, cuatro veces al día. Eso permite el alargamiento controlado de la varilla y el hueso. Por lo general, la pierna se alarga 1/4 mm en cuatro a ocho veces al día.
Lleva varios meses completar el alargamiento, tanto interno como externo.
Acortamiento de extremidades
Para los pacientes que ya llegaron a la madurez esquelética y tienen una diferencia leve o moderada en la longitud de las piernas (no más de 3 cm en el hueso de la cadera o 2 cm en el de la espinilla), los médicos pueden recomendar el acortamiento para emparejar la longitud de las piernas.
En este procedimiento, el cirujano extirpa una sección de hueso a la mitad del miembro más largo, e inserta una varilla, una placa y tornillos de metal para mantener el hueso en su lugar mientras sana. La cirugía de acortamiento puede afectar los músculos de la pierna y no se debería utilizar en casos de discrepancias significativas.
Amputación y ajuste de prótesis
En casos poco frencuentes, cuando el miembro afectado es sustancialmente más corto (8 pulgadas o más) y no es posible reconstruirlo de manera adecuada, o cuando el paciente no puede tolerar los procedimientos de alargamiento, pueden considerarse las opciones de amputación y prótesis.
En virtud de cuál sea el hueso afectado, los médicos pueden recomendar una prótesis por encima de la rodilla con una rodilla mecánica (deficiencia del fémur) o una prótesis por debajo de la rodilla (deficiencia de la tibia).